El Omega con mejor diseño funcional
La relojería, como cualquier otra industria, ha pasado por diferentes momentos, periodos o épocas, como cada uno considere denominarlo. En especial en la relojería suiza, la década de los 60, fue un periodo muy importante para los relojes herramienta con divers, cronos y otro tipo de funcionalidades específicas para actividades profesionales. Que si bien en su momento fueron relojes atractivos desde el punto de vista técnico, ahora desde el prisma del coleccionismo, estos instrumentos se han vuelto muy codiciados.
Uno de los relojes de está época que hoy en día llama mi atención y que considero con uno de los mejores diseños, es el Omega Flightmaster. Un reloj tremendamente funcional gracias a su código visual basado en colores, con una estética impresionante y una configuración poco convencional.
Lanzado a finales de los 60, este reloj suponía una variante o evolución del Speedmaster que se mostraba más completa que otros relojes con función GMT de la época. Este Omega no dependía de una segunda aguja horaria que girase cada 24 horas como sus competidores, sino que este lo hacía en 12 horas y de forma independiente.
Este reloj tenía el propósito de servir como herramienta para los pilotos aéreos y como he comentado anteriormente, para ello se implementó un diseño basado en colores por funcionalidad, que aunque inicialmente puede parecer un poco recargado, la realidad es que facilita su comprensión y uso.
Es decir, los esquemas de colores indicaban la función a ejecutar y los pulsadores o coronas que debían emplearse para ello. Por ejemplo, el crono en color naranja se manejaba con los pulsadores de la derecha del reloj, que tenían ese color en el centro del pulsador. La aguja GMT de color azul, se manipulaba con la corona situada la siquiera que contaba con el mismo color azul en el centro del pulsador. Y así sucesivamente con el resto de opciones que ofrecía el reloj.
En cuanto al calibre, deriva del 861que montaba el Speedmaster que tan buen resultado daría para la marca. Este contaba con crono en las subesferas de las 3 y las 6, aguja GMT en color azul y una visualización 24h en la subesfera de las 9, indicando AM/PM mediante media subesfera en color verde (las últimas doce horas del día).
Sin embargo esta última característica cambió en los ejemplares posteriores, pues se decidió emplear una nueva versión del calibre, el 911. Sustituyendo la subesfera de las 9 y esa visualización 24h por un segundero. Esto debido supuestamente, a la queja de los usuarios de no saber si el reloj estaba funcionando o no al no contar con segundero, supongo que a ninguno se le ocurrió acercárselo a la oreja, si hace tic tac debe ser que funciona…
La caja del reloj pasa algo desapercibida en cuanto a técnica y desarrollo ya que en lo primero que se fija la gente es su forma, el grabado del Douglas DC-8 en su trasera y por supuesto tamaño. Sin embargo contaba con un sistema de sujeción del cristal que Omega había patentado exclusivamente para este modelo, lo que le permitía obtener una resistencia al agua de 6 atmósferas.
Además de las variantes de calibre 910 y 911, hubo otro par más. La primera estaba realizada en oro amarillo y cambiaba un poco los esquemas de colores, sustituyendo el color verde de la media subesfera a las 9, por el color gris.
Sin embargo la variante más interesante es la que estaba hecha para comercialización exclusiva a pilotos profesionales. Esta se distingue rápidamente por cambiar el color naranja de las agujas por cadmio amarillo, esto facilitaba notablemente su legibilidad, ya que este material reaccionaba con la luz infrarroja con la que se iluminaban las cabinas de vuelo. Además la caja contaba con una junta tórica que protegía el cristal, haciendo que permaneciera en su lugar si se producía una descompresión repentina en la cabina de un avión, esto también produjo que la resistencia al agua de 12 atmósferas, doblando la resistencia de venta al público general.
A pesar de estar a la sombra del Speedmaster Professional, el Flightmaster posee el mejor diseño en cuanto a funcionalidad y fue un importante reloj para la marca y para los pilotos, como pudo mostrar el cosmonauta ruso Alexei Leonov, luciendo un Omega Flightmaster durante el entrenamiento para la primera misión espacial conjunta soviético-estadounidense bajo el programa ASTP (Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz).