¡Otra de Moonswatch marchando! Bien cargado de Omega, por favor

Después de las diferentes misiones de nuestro sistema solar, unas ediciones limitadas durante las lunas llenas y traernos el buscado Snoopy, toca explorar algunos de los elementos de la tierra, como son: la lava, la aurora polar y el desierto que cubre, aproximadamente, un 20 % de la superficie de la tierra.

No sé si te ha sorprendido o no esta nueva serie de los Moonswatch, pero el otro día, cuando se anunció, recibí comentarios de todo tipo, desde personas emocionadas a algunos otros comentando que el chicle ya estaba demasiado estirado. Está claro que indiferentes no dejan a nadie.

Estos nuevos Moonswatch no son más que unos nuevos colores… ¿O realmente hay algo más? Yo creo que sí hay algo más, y es parte de lo que me hace disfrutar de estos relojes tan sencillos.

A pesar de que Swatch sea la que fabrica estos relojes en cada una de las series, es Omega la que, al frente del diseño de estas piezas, nos deja siempre un pequeño guiño a algunas de sus ediciones más emblemáticas.

¿Conoces estos detalles de Omega en los Moonswatch?

El primero de estos detalles y, seguramente, uno de los más conocidos es el logo en el centro del cristal. Los Moonswatch presentan una S en el interior del cristal, al igual que los Speedmaster empezaron a mostrar en el Hesalite durante los años 50-60 y que, a día de hoy, podemos ver en su variante sin zafiro.

El segundo detalle continúa la línea de los detalles originales de los primeros Speedmaster, en este caso abordando el bisel, ya que los Moonswatch presentan el bisel clásico con el punto sobre el número 90 en lugar de situarse a la derecha. Detalles que han ido viendo los diferentes Speedmaster en producción.

Además, a lo largo de los años, Omega ha lanzado diferentes variantes del Speedmaster, cada uno con sus características propias, especialmente de los Alaska Project I, las dos versiones del Alaska Project II (prototipo incluido) y el Alaska Project III.

La reedición del Alaska Project II de 2008 equipaba una correa en dos piezas y sujeción de Velcro® que han heredado todos los Moonswatch. Además la unidad Misión a Marte, cuenta con las mismas configuración de agujas que lucía el Alaska I, siendo una de las agujas de las subesferas en color negro y dos de las agujas en rojo, además de una peculiar forma de cohete. La trotadora en color rojo, las agujas horaria y de minutos en dos tonos, negro y blanco, son las que rematan los detalles de estas unidades. Siendo características del Alaska Project I y compartido por ambas ediciones del Alaska Project II de 1972 y 2008.

Pero si miramos los nuevos lava, aurora polar y desierto, podemos encontrar más guiños a los Alaska Project II de 1972 y el Alaska Project III de 1978. Estos Moonswatch presentan una nueva configuración de las subesferas, con números arábigos e índices en formato radial que compartían estas dos variantes de los Alaska y que no se vuelven a repetir posteriormente.

Entonces, podemos concluir que los Alaska son una fuente de detalles en los Moonswatch, pero la cosa no termina ahí, ya que los Ultraman son otra serie de Speedmaster a los que Omega recurre para referencia en los relojes de biocerámica de Swatch.

En este caso, el primer ejemplo es Misión a Júpiter, ya que el segundero del cronógrafo y las agujas de las subesferas vienen en color naranja en homenaje al Ultraman.

Aunque la trotadora del crono bien podría haber pertenecido a otro modelo, como un Mark II, por ejemplo, si Swatch no lo hubiera explicitado. Pero en el caso del nuevo lava, sabemos que estamos ante un Ultraman, no solo por el color de esta aguja y la forma (que ahora además no tiene lumen en la punta, como el original), sino por los índices.

En 2018, Omega lanzó una nueva versión del Ultraman y aunque mantenía el tono y dimensiones del segundero del crono, presentaba algunas modificaciones. Entre ellas estaban unos nuevos índices horarios, que se dividían en dos, una primera parte que comprendía la parte con material luminiscente y situado encima un pequeño cuadrado naranja. Exactamente los mismos índices que podemos encontrar en el Moonswatch lava.

Considero que dentro del mundo del coleccionismo, la cantidad de variantes y detalles hacen muy interesante el buscar piezas y disfrutar de ellas. Y esto es parte de lo que Swatch y Omega han querido recrear con los Moonswatch.

Por ello, podemos encontrar ciertas piezas limitadas como los Moonshine, que hacen de esas unidades de Speedmaster de aniversario que vuelan. Tenemos una versión de los Snoopy y, como hemos comentado, dentro de los de catálogo, tenemos una gran variante con múltiples guiños a algunas versiones importantes para Omega.

Por todo esto, mi recomendación es hacerse con alguna de estas piezas, ya que si eres aficionado al Speedmaster, tienes papeletas para que te gusten.

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