El Vacheron del Everest

No es habitual que Vacheron Constantin realice relojes herramienta, es más, cuando escuché la primera vez sobre este prototipo tuve mis dudas sobre ello. Sin embargo, la marca tenía preparado un as bajo la manga.

El Prototipo del Dual Time es uno de los relojes más extraños en concepto, pero de un resultado excelente desde cualquier punto que se mire ya que logra aunar el concepto tras un reloj herramienta, desarrollado para in fin específico y a su vez, mantener la atención a los detalles y el saber hacer de la marca.

Este reloj se hizo especialmente para el fotógrafo y alpinista Cory Richards para acompañarle en una nueva ruta hacia la cima del Everest. Esta se iniciaba desde el lado tibetano chino y tanto Richards como su compañero Esteban Mena, realizarían esta aventura sin ayuda ni oxígeno suplementario. En este punto, se hace muy importante el poder controlar bien el tiempo.

A esa altitud, el cuerpo consume más oxígeno del que puede generar/ obtener del aire y cada minuto cuenta, los errores en la planificación pueden provocar edema cerebral o pulmonar, lo que es fatal sin asistencia inmediata.

Y ahí es donde este reloj de Vacheron brilla por su construcción y selección de materiales, ya que el Overseas Dual Time está construido íntegramente de acero, el cual se sustituyó por titanio en este caso. La idea tras esta propuesta tenía dos objetivos, el primero hacerlo más cómodo en la escalada a través del hielo y el segundo, poder reducir el peso de este con el fin de alojar refuerzos de tantalio.

Aunque este material está presente en diferentes partes del reloj, el más importante es el que se aloja tras el bisel. El tantalio es muy buen conductor del calor, y lo que se pretendía era poder regular la temperatura del calibre aprovechando el calor corporal. De esta manera lograron estabilizar a expansión térmica de los materiales, la viscosidad de los lubricantes y la compensación del órgano regulador a temperaturas de -30 grados.

Este prototipo como comentaba al inicio del artículo, mantiene detalles de la marca que hacen que cada pieza sea especial, por ejemplo en este caso, la trasera del reloj está abierta dejando ver un rotor de oro con la silueta del Everest de una foto realizada por el mismo Cory Richards.

A pesar de que finalmente la expedición no se pudo completar, el resultado del reloj es excepcional y aunque no llegó a producción tal cual, se realizaron algunas modificaciones para una edición limitada a 150 unidades y otras tantas de otro crono.

Desgraciadamente esa apuesta por el tantalio tan interesante desaparece, dando lugar al acero y titanio. Al igual que el indicador naranja del pulsador a las 4 que le dan un toque tan relacionado a la exploración.

Tras esta demostración por parte de la marca en 2018/2019, esperaba ver alguna propuesta en esta línea, relojes herramienta sin perder su identidad con detalles como el del rotor, pero parece que por el momento no hay interés por parte de la marca en hacer relojes de este estilo.

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