Cuando se trata de personalizar un reloj, cambiar la correa puede marcar una gran diferencia. Sin embargo, el mundo de los straps puede ser complejo o incluso llevar a la desesperación para elegir. Por eso, empiezo esta serie de artículos para traer un poco de luz a este tema, analizando los principales tipos y estilos que existen y como combinarlos perfectamente con nuestra colección. Hoy nos enfocamos en un tipo de correa que no solo añade un toque deportivo y vintage, sino que también tiene una rica historia vinculada al automovilismo: los straps Racing, o correas perforadas.

Los straps Racing surgieron en el mundo del automovilismo durante los años 50 y 60. Durante este periodo dorado de las carreras, competencias como Le Mans, la Fórmula 1 y la Carrera Panamericana ganaron enorme popularidad. Pilotos de renombre confiaban en cronógrafos precisos y cómodos, y fue aquí donde las correas perforadas comenzaron a destacarse por su funcionalidad.

El diseño de las correas perforadas no fue casualidad, estas correas más ligeras y ventiladas eran perfectas durante las largas y agotadoras carreras bajo el sol. Algunos expertos aseguran que las correas Racing se vieron por primera vez en la Carrera Panamericana de 1950, la primera edición de una de las competiciones más exigentes de automovilismo de la época. Los pilotos, que recorrían kilómetros bajo condiciones extremas, podían aprovechar al máximo la ligereza y ventilación que ofrecían estos straps.

La popularidad de los straps Racing no tardó en extenderse más allá de las pistas. Grandes marcas de relojes como Heuer (ahora TAG Heuer) y Omega comenzaron a utilizar correas perforadas en sus cronógrafos deportivos. Modelos icónicos como el Heuer Carrera, Mónaco o el Omega Speedmaster fueron equipados con estas correas, que ofrecían tanto funcionalidad como estilo.

Pilotos de renombre como Jo Siffert y Derek Bell lucían estos cronógrafos en sus muñecas, contribuyendo a la conexión entre las carreras y los relojes deportivos. Sin embargo, fue Steve McQueen quien elevó este estilo a un nivel icónico cuando usó un Heuer Monaco con una correa Racing en la película Le Mans de 1971. McQueen, como ícono de estilo y velocidad, ayudó a consolidar las correas Racing como símbolo de los deportes de motor.

Como hemos comentado, una de las características más reconocibles de los straps Racing es su diseño perforado. Estos agujeros no solo reducen el peso de la correa, sino que también permiten que la muñeca respire, lo que resulta especialmente útil en climas cálidos o durante actividades físicas y las hace especialmente cómodas para cualquier persona que quiera usar su reloj en el día a día. Además, inspiradas en los volantes y guantes de carreras perforados de la época, estos straps le dan al reloj un aspecto dinámico y deportivo.

A pesar de ello, las correas Racing son extremadamente versátiles. Aunque suelen asociarse principalmente con cronógrafos deportivos, también pueden ser utilizadas para darle un toque más casual y relajado a relojes clásicos, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan una correa que funcione en cualquier contexto.

Las correas Racing están disponibles en una variedad de materiales, siendo el cuero el más tradicional. Sin embargo, también hay opciones de caucho y otros materiales sintéticos que ofrecen mayor resistencia al agua y durabilidad. Los colores clásicos son el negro y el marrón, aunque hoy en día puedes encontrar straps Racing en una amplia gama de colores para personalizar aún más tu reloj. También los puedes encontrar con diferentes paterns y cantidad de perforaciones.

Aquí te dejo algunas imágenes de cómo he personalizado mi reloj IWC Pilot Mark XVII con diferentes straps Racing de Lorente.