La búsqueda de la cronometría: FP Journe Chronomètre à Résonance

Créditos: FP Journe

Tómese este como el primer artículo de una serie sobre los esfuerzos de François-Paul Journe en la búsqueda de la cronometría siguiendo los patrones tradicionales. Pienso que este «camino del héroe» es de gran relevancia, a sabiendas de que es un camino que, progresivamente, se ha llenado de maleza al no ser transitado con frecuencia. Pocos maestros relojeros quedan que confeccionen sus piezas con estos patrones, y menos aún que amplíen la frontera del conocimiento en este respecto. Pero si empiezan a surgir más, como ya está sucediendo, es y será en gran medida por el éxito de FP Journe.

Introducción

Discípulo del método Daniels, considerado por el propio George Daniels como «el mejor relojero de su época» (citando la última correspondencia entre Daniels y Journe), y probablemente la figura más buscada de la relojería actual, es un hombre que ha sabido convertir la artesanía y el saber hacer de la relojería tradicional en un éxito comercial, algo que se ha traducido en una demanda superlativa por sus piezas.

Dejando de lado la parte biográfica, la cual trataremos en el futuro ya que es importante dar contexto sobre cómo hemos llegado a la situación actual, el objetivo de esta serie de artículos es analizar los progresos o el rediseño de conceptos ya existentes de FP Journe que continúen la anteriormente mencionada búsqueda de la cronometría. En el presente artículo, trataremos el Chronomètre à Resonance.

 

Créditos: Monochrome

Origen del Chronomètre à Résonance

Si nos encontráramos en la feria de Basilea de 1998, podríamos ver a François-Paul con un singular reloj de dos esferas en su muñeca. Y si asistiéramos a la misma feria al año siguiente, veríamos ese singular reloj presentado oficialmente como prototipo de reloj con resonancia. Pero, antes que nada, ¿qué es la resonancia y de dónde nace esta conexión entre este fenómeno y Journe?

Comencemos por la resonancia. La resonancia es un fenómeno físico muy extendido y que se encuentra en muy variados campos de nuestro alrededor. Para favorecer la comprensión, una resumida definición de este suceso sería la vibración de dos objetos a una misma frecuencia. Cuando un objeto vibra, libera cierta energía, que puede ser capturada por otro objeto que vibre cerca, creando el fenómeno de la resonancia, que hace que estos vibren a una misma frecuencia, creando un campo de vibraciones a una frecuencia determinada. Quizás, el ejemplo más claro sea el sonido. En sí mismo, el sonido no es más que ondas que vibran a través del aire. Solamente lo entendemos como sonido una vez que dichas vibraciones llegan a nuestro oído, el cuál entra en resonancia con las ondas y comienza a vibrar a la misma frecuencia que ellas. Para cada frecuencia, el cerebro interpreta un sonido. Por ende, sería erróneo decir que algo «suena», ya que ningún objeto emite sonido hasta que sus ondas son capturadas por un oído y traducidas a sonido. Así funcionan también los instrumentos musicales, donde está calibrada qué frecuencia se emitirá al accionar distintas partes del instrumento, consiguiendo un orden en forma de notas musicales.

 

Créditos: FP Journe

¿Cómo se aplica este concepto de la resonancia a la relojería? Desde el siglo XVIII hemos visto relojes de pared con péndulos en resonancia, creados por Antide Janvier y por quien posteriormente compró su taller, Abraham-Louis Breguet, basándose en las observaciones de Christiaan Huygens en el siglo XVII. Abraham Louis Breguet creó los primeros relojes de bolsillo con volantes en resonancia y François-Paul Journe creó el primer reloj de muñeca con volantes en resonancia. Todo empezó en 1982, cuando François-Paul trabajaba en París en el taller de su tío tras graduarse de la escuela de relojeros, siendo en aquel entonces responsables de la restauración de piezas del Musée des Arts et Métiers de París, de donde recibieron uno de estos relojes con péndulos en resonancia para restaurar. Esa fue la semilla en la mente de FP. De hecho, para su segundo reloj ya intentó implementar este sistema de resonancia con dos volantes, de manera fallida (en sus propias palabras, un reloj que no funcionaba bien, pero era muy bonito). A partir de ahí, en 1998 ya llevaba un prototipo en su muñeca, en 1999 presentó su prototipo al mundo y en el 2000 lo lanzó como una pieza dentro de su marca. Así nació el reloj que hoy conocemos como Chronomètre à Resonance.  

Evolución en FP Journe

Como todos los calibres Journe, el movimiento del primer Chronomètre à Resonance estaba hecho de latón, una práctica interrumpida en 2003 con la presentación del Tourbillon Noveau, que daría paso a la era actual de calibres Journe en oro rosa. Además, los primeros modelos disfrutaban de un contenido tamaño de 38 mm, unas referencias muy codiciadas en la actualidad. La serie presentada en el año 2000 fue una serie por suscripción, la primera serie presentada en la colección se lanzó en el 2001. En 2020 vimos el lanzamiento del Chronomètre à Resonance 20 aniversario, con el principal avance técnico de incluir un solo barrilete, en comparación a los previos dos barriletes, uno para cada escape y sistema de engranajes. La energía proveniente del barrilete es distribuida por un diferenciador a los dos sistemas de engranajes. La energía se filtra a través de un Remontoir d’Égalité con una frecuencia de 1 segundo para cada órgano regulador, lo que asegura el isocronismo durante 28 horas. Esta medida coincide con lo que la marca denomina su «reserva de marcha eficiente» de 28 horas, que representa el 66 % de la reserva de marcha total de 42 horas. El isocronismo es clave en el mecanismo de resonancia. Breguet estableció que los dos volantes debían funcionar con una diferencia de 20 segundos diarios para que se produjese la resonancia, pero eso era en las proporciones de un reloj de bolsillo. Journe establece que los volantes no deben funcionar con una diferencia mayor de 5 segundos por día, o se perderá la resonancia que les une. Esto significa que el isocronismo de los volantes es una pieza necesaria en el correcto funcionamiento de la resonancia y del reloj en sí.

 

¿Por qué es importante la resonancia?

¿Y cómo se relaciona la resonancia con la cronometría? Aumentando la precisión y la eficiencia energética. Aumenta la precisión por el campo de resonancia que se crea alrededor de los volantes. Cuando dos objetos entran en resonancia, se crea alrededor de ellos un campo generado por la frecuencia de vibración que los protege de shocks externos. Así, frente a un gesto brusco o un golpe un órgano regulador con dos volantes en resonancia se desajustará en menor medida que uno con un solo volante. Por ende, aunque el órgano regulador del Chronomètre à Resonance carezca de raquetas y sea solamente regulable por láser, es sustancialmente menos propenso a desviarse en precisión que un calibre sin resonancia. Además, la resonancia de los volantes aumenta la eficiencia energética. Cuando un escape normal con un solo volante está en funcionamiento, libera energía de la rotación del volante. Esa energía se desprende del volante y no lo mantiene girando. De hecho, esas vibraciones son las que captura el crono comparador y que convierte en sonido al entrar en resonancia con ellas para medir la desviación del reloj. Cuando dos volantes están en resonancia, la energía liberada por cada uno de los volantes en funcionamiento se queda dentro del campo de resonancia y entra en el ciclo de los volantes, reduciendo al mínimo la pérdida de energía con el giro de volantes.

 

Esta ha sido vista panorámica del fenómeno de la resonancia y de cómo François-Paul Journe lo ha aplicado en sus relojes.

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