Los diseñadores más influyentes en la relojería
En la relojería, la buena precisión es algo que, en mi opinión, debería tener mucho peso. Aunque, además de esto, lo que más se valora entre los aficionados de la industria y el público general es la estética del reloj, es decir, su diseño.
Para generar un diseño atractivo, muchas veces las marcas han recurrido a diseñadores externos a la compañía. En la mayoría de los casos, el éxito ha sido tan grande que estos relojes se han convertido en líneas de productos y, en alguna ocasión, los relojes estrella de algunas marcas.
Seguro que ya tienes algunos en mente, pero comencemos por otro lado…
Marie-Laure Cérède
Aunque no es un nombre muy conocido, tiene gran peso dentro de la industria. Después de idas y venidas en Cartier, es la directora de creación de relojes de la marca.
Eso significa que está detrás de la estética final de los relojes Cartier, lo cual demuestra su conocimiento por la herencia de la marca y su capacidad para innovar lo justo y necesario. Crear relojes de cero o repetir el diseño parece sencillo, pero cuando necesitas mantener en un diseño lo que la marca representa y sus raíces, y a su vez generar los cambios suficientes para que sigan causando un atractivo para el público, no es tarea sencilla.
No se si decir que el éxito que está cosechando Cartier en la relojería últimamente es demasiado, pero sin duda algo ha tenido que ver.
Tanto el modelo Pasha, el Santos o las líneas Tank en sus modelos Cintrée y Must son parte del trabajo de Marie-Laure, pero también lo es la miniaturización de la línea Mistery que tantos éxitos está cosechando.
Jean Eugène Robert Houdin
Este, sin duda, es el diseñador que más me ha llamado la atención siempre, y es que además de relojero, era mago.
Y esto puede apreciarse en sus creaciones, ya que es capaz de juntar ambos mundos y presentar un reloj en el cual se oculte el calibre mediante un sistema de combinación de cristales, sin por ello perder capacidad para mostrar la hora perfectamente.
Maurice Couët
Seguimos con la línea Mystery de Cartier, ya que Maurice, fascinado por el «Crystal Mystery Clock», se encargó de recuperar este diseño y aunarse con Cartier para, en 1912, lanzar el Modelo A.
Tras este modelo, Cartier lanzó en los años 20 una serie de doce relojes inspirados en la cultura china y otros seis con motivos de pórticos, todos ellos claramente inspirados en el trabajo de Jean Eugène Robert Houdin. Estos han servido como base para dar el salto a los relojes de pulsera de la mano de Marie-Laure Cérède como hemos visto anteriormente.
Gèrald Genta
Hablar de diseño de relojes sin mencionar a Genta es prácticamente imposible, pues es el perfil más reconocido, influyente y prolífico.
En 1954, con 23 años, estuvo a cargo del diseño del Poleroute de Universal Genève. Y la historia no terminó ahí, sino que unos cuantos años más tarde se puso al frente de diferentes iconos de la relojería como el Royal Oak lanzado en 1972 o el Nautilus en 1976.
El trabajo de Genta es muy extenso en cuanto a diseños, pero si hablamos de marcas también. Muchas de ellas conservan sus trabajos en el catálogo actual como el Bulgari-Bulgari y el Octo, el Ingenieur de IWC o el Pasha de Cartier. Y otros tantos que no están explotando mucho su legado, como el Midas de Rolex.
Sin embargo, hay que hacer una mención especial a su atracción por la cultura japonesa, poco conocida pero importante para la industria relojera.
Reijiro Hattori, que era miembro de la familia fundadora de Seiko y vicepresidente ejecutivo de la empresa, mantuvo una gran amistad con Genta que derivó en el Locomotive, por petición personal de Reijiro para Seiko a finales de los años 70. Aunque lo más curioso de la historia no es eso, sino que gracias a esa amistad, Reijiro invitó en numerosas ocasiones a Genta a dar charlas y formación al equipo de diseño de Seiko. El suizo animó a los diseñadores a pensar menos en la industria helvética y más en la cultura de Japón, buscando la inspiración en su entorno, tradiciones, arte y naturaleza.
Taro Tanaka
La idea de Genta no salió de la nada, ya que en uno de sus viajes a Japón coincidió con Tanaka, quien estaba al frente del departamento de diseño de Seiko y controlaba todo el proceso estético de los relojes. En 1962, Tanaka desarrolló una serie de reglas estéticas a las que llamó «gramática del diseño». Estas se inspiran parcialmente en la forma del corte de gemas y el origami (parte de su cultura, el arte japonés del plegado de papel. ¿Te suena de las ideas de Genta?).
Este lenguaje de diseño se caracteriza por ser una estética elegante pero angular, que presenta grandes superficies planas que están pulidas para obtener un brillo perfecto.
Si combinamos el legendario pulido Zaratsu de la marca y la «gramática del diseño» creada por Taro Tanaka, tenemos como resultado la estética de Grand Seiko y el éxito internacional de Seiko.
Emmanuel Guit
La de Emmanuel es una figura más que interesante, ya que bebe del diseño de la relojería directamente de su padre, Jean-Claude Guiet, quien fue el responsable de dirigir el diseño del Piaget Polo.
Pero, además de estudiar diseño, Emmanuel estuvo en contacto con Gilbert Albert y Gèrald Genta gracias a la amistad que estos tenían con su padre, dando como resultado su intervención en algunas de las casas relojeras con mayor peso.
Entre ellas estuvo Rolex, en la que entró para aportar su visión en los Cellini (ya que en otras líneas, Rolex se mantiene muy conservadora). Además fue el encargado de la evolución del Royal Oak y el nacimiento del OffShore. Esto, al parecer, al propio Genta no le gustó mucho, pero la verdad es que, si a día de hoy, después de unos 40 años, todavía continúa en catálogo, no creo que pueda catalogarse como fracaso en diseño, ya que al público parece gustarle.
Jorg Hysek
Jorg es otra de las grandes figuras del diseño de relojes, habiendo aportado sus ideas en empresas como Rolex o llevando la voz cantante en proyectos importantes para más compañías, como Tag Heuer cuando estaban buscando una nueva dirección para sus diseños. También en Seiko, al encargarse de abordar el Arctura, reloj que la marca buscaba destacar, ya que iba a ser la máquina que montase el nuevo calibre Kinetic, desarrollando una nueva tecnología que pretendía recoger el mundo mecánico y el del cuarzo.
Sin embargo el diseño más conocido de Jorg es el 222 de Vacheron Constantin. Con un diseño inspirado claramente en el trabajo de Genta, nació para celebrar el 222 aniversario de la marca y, además, supuso la base para el Overseas, otro gran éxito comercial de la marca.
Carlo Crocco
Si hablamos de iconos y de buenas ideas, Carlo es nuestro hombre.
En 1980, al frente de MDM Genève, presentó en Basilea un modelo que, en principio, no tuvo gran acogida, pero que empezó a ganar notoriedad: el Hublot.
Este reloj de inspiración náutica acabó convirtiéndose en el buque insignia de la marca, hasta tal punto que la marca MDM adoptó el nombre del modelo y pasó a llamarse así.
Pero esta pieza tan importante para la marca, ¿qué ha aportado a la relojería? Aparentemente no mucho, pero algo podemos encontrar en la visión de Carlo para fabricar relojes de materiales preciosos como el oro e incluir brazaletes de caucho. Si analizas un poco la escena actual, prácticamente es un estándar de las las marcas con mayor peso en la industria y que se ha extendido a ser un estándar también en otros metales, como el acero o el titanio.
Gilbert Albert
Albert destaca por el empleo de materiales inusuales y la búsqueda de formas poco convencionales en sus obras. A pesar de no ser un diseñador de relojes al uso, sino más bien estar ligado a la joyería, ha desarrollado varios relojes en diferentes empresas, entre los más destacables están los relojes asimétricos de Patek. La empresa, al descubrir el talento de Albert, firmó un contrato para que diseñase durante 7 años modelos más especiales.
Y si juntamos una marca como Patek, un diseñador con un nombre reputado y pocas unidades de su trabajo… el resultado es un éxito seguro, ya que su obra se ha transformado en piezas muy buscadas por los coleccionistas en subastas.
Georges Lenfant
Georges es otro diseñador ligado a la joyería, pero con una trayectoria muy notable en la industria relojera.
Su principal identidad como diseñador se basa en patrones, formas, cultura clásica y texturas. Siendo el encargado de traducir el lenguaje del diseño y la joyería a los relojes en marcas como Hermés, Cartier, Van Cleef & Arpels y Vacheron, llegando a su punto de mayor peso en esta industria entre los años 60 y los 70.
No obstante, su obra más llamativa es la realizada para Rolex, ya que no estamos acostumbrados a este tipo de piezas en la marca y se trata de piezas bastante inusuales muy buscadas actualmente por coleccionistas en las subastas.
Eric Giroud
Resultó premiado en el Gran Premio de Relojería de Ginebra (2019) en la categoría «Ladies complication» y, además, es la persona que está detrás de algunas de las obras de MB&F.
Eric, junto a Max Büsser, ha sabido combinar la ciencia ficción y la relojería dando como resultado algunas de las piezas más interesantes como el HM6 Space Pirate, el Thunderbolt N°4 o la Legacy Machine Perpetual.
